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Jean Rolin - Ormuz

Jean Rolin – Ormuz

La muy adulterada noción de « compromiso intelectual » ha asumido tradicionalmente entre los novelistas un rasgo tan fácil de expresar como difícil de llevar a la práctica : el de hablar, de manera crítica, de su presente. Tarea ésta que se complica cuando dicho presente, como ocurre con el nuestro, se halla inmerso en pleno proceso de cambio, un cambio que es global, que afecta a la economía, la política, la guerra y la cultura y que está lejos de llegar a su fin. A la pregunta que se formula todo escritor serio de cómo expresar literariamente los signos inequívocos de la época, a la de cómo atrapar lo que es característico de ella, sin incurrir en el uso de técnicas ya agotadas (como acaso sucede con el realismo social), y a la vez sin proferir tan enérgicos como vacíos discursos que mañana habrán quedado más que superados por la realidad, a todo ello Jean Rolin responde con una original propuesta cargada de ironía, de transparencia y lucidez. Lo que no tiene poco mérito. Jean Rolin nació en Boulogne-Billancourt en 1949, el mismo municipio (ya es causalidad) en el que Patrick Modiano había venido al mundo cuatro años antes. Y quizá esta broma del destino explique cierto aire de familia que puede apreciarse entre estos autores, hijos ambos de una ciudad provinciana que ha sido engullida por París y que hoy forma parte de lo que con mucho acierto se llama una Communauté d’agglomération, la cual tiene más de aglomeración que de comunidad y que no deja de ser un caso aparte, un lugar en el que los cosmopolitas parisinos no son ni una cosa ni otra, y proclive a convertir a éstos en espectadores siempre situados a cierta distancia, o bien en vagabundos y apátridas. El oficio periodístico, durante casi medio siglo, ha llevado a Rolin a recorrer el mundo, vagabundeos de los que ha vuelto cargado con cerca de una veintena de obras, entre libros de viajes, nouvelles y novelas propiamente dichas, que le han convertido en una de las voces más interesantes y personales de la literatura francesa. Por una de dichas obras, La ligne de front, que describe un viaje por seis países del África austral, recibió en 1988 el Premio Albert Londres ; por otra, L’Organisation, una de sus escasas obras ambientadas en París y que narra el turbulento final de la década de los ’60 desde la perspectiva que le ofrecía su militancia en la Izquierda Proletaria, de la que su hermano Olivier (también escritor) dirigía su brazo armado, el Médicis en 1996. A lo anterior hay que añadir que el viaje ya figuraba desde la infancia en el horizonte de nuestro autor, en su calidad de hijo de un médico militar a medio camino entre la Bretaña de su abuela y el Congo, donde vio colmada su apetencia de lo que le falta a todo hijo del interior : el mar.

Noticia completa (La República cultural).